Los brazos articulados permiten una gran altura de trabajo, con la particularidad de la rotación de la cesta y el trabajo alejado del centro de gravedad.
La gran ventaja de los brazos articulados, frente a las plataformas de tijera, son la capacidad de alcance horizontal de hasta 14 m, según modelo.
Su utilización es múltiple y muy variable debido a su funcionalidad y movimientos. Estos brazos permiten, además, trasladar la máquina desde la cesta de trabajo, obteniendo así una mayor precisión en el trabajo a realizar.
Las plataformas articuladas diésel son las de mayor alcance, pudiendo llegar hasta 48 m de altura. Al igual que los brazos articulados eléctricos, su gran versatilidad y posibilidad de movimientos, sumados a su gran alcance les convierten en la máquina idónea para una gran variedad de trabajos, como son construcción de estructuras metálicas, poda de árboles, remates en fachadas, etc.